Maine coon

Te contamos un poco…

Los gatos maine coon, considerados una de las razas más grandes, tienen un cuerpo de fuerte musculatura y patas sólidas. Tiene un hocico cuadrado y unas orejas grandes que se sostienen anchas y erguidas. El pelaje es largo y grueso, con un manto inferior cubierto por un abundante pelo impermeable y brillante. El pelo de la cabeza, del cuello y del torso es más corto y aumenta de longitud al bajar por el lomo, los costados y la cola. El pelo del vientre y de las patas traseras es abundante y lanudo. Tiene una gorguera que empieza en la base de las orejas y es más densa en los machos que en las hembras. El pelo de la cola es largo y suelto. Las orejas presentan mechones en las puntas. Las zarpas tienen también unos mechones que les dan el aspecto de raquetas para la nieve. El maine coon puede presentar más de 30 colores. Los ojos pueden ser verdes, dorados o cobrizos; en los gatos blancos es posible encontrar ojos azules o de distinto color cada uno.

¿Sabías que?

Gato muy curioso y activo

Gato sociable y dependiente

Raza de gato más grande y robusta

Requiere aseo seguido

Buen gato familiar

Gato algo maullador

Personalidad

Los maine coon tienen un carácter dulce y son muy juguetones y amistosos. Les gusta mucho la compañía humana y son buenas mascotas. Tal vez debido a su origen humilde, están acostumbrados a dormir a la intemperie, acurrucados en los lugares más insospechados. Disfrutan con la vida al aire libre y les gusta poder trepar y simular la caza.

Se trata además de gatos que adorarán jugar y divertirse en todas sus etapas, incluyendo durante la vejez, así mismo, se consideran felinos sumamente inteligentes, capaces de reconocer palabras y órdenes muy variadas. Como peculiaridad, podemos hablar de la vocalización, y es que el Maine coon es un gato famoso por sus frecuentes aullidos, gorjeos y parloteo. También son aficionados al agua y a la nieve.

Origen

País de origen: Estados Unidos

Los ancestros del maine coon eran gatos de pelo largo que llevaron al estado de Maine (EE. UU.) los marineros en 1850. Aquellos gatos se aparearon con los gatos locales de pelo corto. Los descendientes fueron unos gatos grandes y de constitución fuerte, con pelajes semilargos y colas en forma de cepillo que recordaban a las de los mapaches (racoon, en inglés); de ahí el nombre de maine coon. Estos gatos desarrollaron unos pelajes densos y gruesos para soportar los inviernos extremos de Maine. Ya en la década de los sesenta se realizaron exposiciones especiales sobre los maine coon y la raza se popularizó como animal de compañía. El maine coon fue importado al Reino Unido en 1980.

Origen

País de origen: Estados Unidos

Los ancestros del maine coon eran gatos de pelo largo que llevaron al estado de Maine (EE. UU.) los marineros en 1850. Aquellos gatos se aparearon con los gatos locales de pelo corto. Los descendientes fueron unos gatos grandes y de constitución fuerte, con pelajes semilargos y colas en forma de cepillo que recordaban a las de los mapaches (racoon, en inglés); de ahí el nombre de maine coon. Estos gatos desarrollaron unos pelajes densos y gruesos para soportar los inviernos extremos de Maine. Ya en la década de los sesenta se realizaron exposiciones especiales sobre los maine coon y la raza se popularizó como animal de compañía. El maine coon fue importado al Reino Unido en 1980.

Cuidados del Maine coon

Alimentación

Debe estar basada en productos de alta calidad, ya nos decantemos por pienso, recetas caseras o dietas crudas, como puede ser la alimentación BARF. Elegir un buen producto repercutirá en su salud, bienestar y en un pelaje radiante. Debido a su propensión a la obesidad, se recomienda racionar adecuadamente su alimento, en 2 o 3 tomas diarias.

Higiene

Como todos los gatos, el Maine coon suele dedicar largas horas a su aseo personal, debido a su pelaje largo será recomendable dedicar algunas horas semanales al cepillado. Esta rutina nos ayudará a mantener su pelaje limpio y bonito, pero también nos ayudará a detectar cualquier problema de la dermis, dolor o la presencia de parásitos. Podemos utilizar un cepillo de carda para peinarle y, en el caso de observar nudos, debemos utilizar previamente un corta nudos pequeño, específico para felinos. En principio no debemos bañarle, ya que los gatos se limpian ellos mismos, no obstante, si le hemos acostumbrado desde cachorro podemos iniciar también una rutina de baño mensual, con el uso de champú y acondicionador específico para gatos, que nos ayudará a mantener su pelaje impecable. Para que pueda expresar las conductas naturales propias de su especie, deberemos proporcionarle un arenero grande en el que poder hacer sus necesidades y tapar los excrementos, así como varios rascadores de distintos tipos en los que poder afilar sus uñas y realizar la conducta típica de marcaje.

Ejercicio

Será también muy importante prestar atención al enriquecimiento ambiental del felino, adecuado el hogar adecuadamente, mediante estructuras felinas, pasarelas, hierba gatera, fuentes de agua o túneles de lona. Debido precisamente a su naturaleza juguetona, no pueden faltar las horas de juego con el propietario, en las que podemos emplear juguetes de tipo caña de pescar, juguetes expendedores de comida, el uso de catnip o juguetes simples. No olvides que una buena sesión de juego debe durar entre 20 y 40 minutos diarios.

Machos Reproductores

Ecko

Hembras Reproductoras

Bimba

Lola